MARKRIA Souhila
Oran 2
Resumen
El presente artículo tiene como objetivo proponer una forma de enseñar la historia de los Reyes Católicos desde una perspectiva que ofrezca a los aprendices de español argelinos, contenidos culturales, lingüísticos y actividades comunicativas. Es muy difícil enseñar y explicar un acontecimiento histórico de la Edad Moderna a un alumno extranjero y con limitación lingüística. Asimismo, es muy obvio que la mayoría de los estudiantes están más interesados a temas actuales que históricos; por eso no se trata de empujarles forzosamente a querer esta asignatura de historia, sino de motivarles mediante actividades comunicativas y dejarles a ellos la misión de analizar y sintetizar la época de los Reyes Católicos u otro suceso histórico. Gracias a algunos recursos didácticos, el estudiante podrá acercarse a la historia moderna de España para conocer el pasado y así comprender el presente. Dividimos el presente artículo en dos partes principales: una teórica, con los recursos y procedimientos empleados para el presente enfoque, y otra con contenidos culturales y una propuesta didáctica.
Palabras Claves: Enseñanza, historia, Reyes Católicos, perspectiva didáctica, recursos, aula de ELE.
Abstract :
This article aims to propose a way to teach the history of the Catholic Monarchs from a perspective that offers Algerian Spanish learners, cultural contents, linguistic and communicative activities. It is very difficult to teach and explain a historical event of the Modern Age to a foreign student with linguistic limitation. Also, it is very obvious that most students are more interested in current issues than historical ones; That is why it is not a question of forcing them to love this subject of history, but to motivate them through communicative activities and leave them the mission of analyzing and synthesizing the time of the Catholic Kings or other historical event. Thanks to some didactic resources, the student will be able to approach the modern history of Spain to know the past and thus understand the present. We divide the present article into two main parts: a theoretical one, with the resources and procedures used for the present approach, and another with cultural contents and a didactic proposal.
Key words: Education, history, Catholic kings, didactic perspective, resources, Classroom of ELE.
Introducción
Enseñar la historia a los alumnos es un verdadero desafío tanto para el estudiante como para el profesor. Recuerdo mis estudios en la universidad y los cursos de historia a los que asistía con mucho gusto, y hasta ahora me pregunto por qué me gusta la historia y qué hicieron mis profesores para cautivarme en este espacio histórico. Aunque usaban una metodología tradicional, con largas clases durante las que solo teníamos que tomar apuntes, todos las aprovechábamos escuchando, porque así se enseñaba. Hoy, los estudiantes tienen otras exigencias, y me parece necesario, como profesora, buscar nuevos procedimientos y estrategias pedagógicas que impidan que se aburran en clase y que se interesen más a la historia.
Para no enfrentar problemas por parte de mis alumnos desalentados a la historia y muy digitales; quería evitar este aburrimiento en el aula y usar otra estrategia didáctica en la enseñanza de la historia a los hispanohablantes.
Así que intenté elaborar un método, una estrategia conveniente basada en actividades y tareas adecuadas, con un poco de fantasía y creatividad para transmitir e ilustrar un acontecimiento histórico poco o no conocido por ellos, y dar nuevas informaciones e ideas auténticas. En los primeros momentos, era imposible aplicar esta estrategia de manera correcta debido al gran número de estudiantes, pero con la nueva reforma universitaria argelina, el problema ha sido resuelto. Lo que me interesa en mis clases es enriquecer y ampliar su perspectiva de aprendizaje; espero hacerles descubrir la historia de un “nuevo” mundo para ellos, una cultura diferente y al mismo tiempo que, mientras enriquecen sus conocimientos en el léxico, la morfología, la sintaxis y la ortografía, consigan viajar hacia el pasado, para conocer esa historia tan rica.
1. Objetivos de la enseñanza de la historia
Muchas definiciones se dieron a la palaba Historia pero la que nos parece más cercana a la realidad es la de March Block “La ciencia de los hombres en el tiempo” o sea que el objeto de la historia es el ser humano y no el pasado como afirman los demás historiadores porque consigue cambiar el territorio, y lo convierte conforme a sus necesidades. La historia es una ciencia para mostrar a los individuos el proceso trazado por sus ascendencias y se quedará así como una reminiscencia colectiva necesaria para el mantenimiento de la sociedad.
La enseñanza de la Historia tiene como objetivo básico suministrar un conocimiento justo de numerosos procesos y hechos sociales, políticos, religiosos y económicos. No hay más preciso para mostrar la importancia de la enseñanza de historia (y su aprendizaje) que las palabras de J. Blanco (1984: 86): “Es interpretar mejor el mundo para el mundo, para cambiar la vida, para conocer raíces y procesos, para vivir días que valgan la pena, alegres y despiertos”.
La enseñanza de la Historia tiene también otros objetivos específicos atañidos con el campo de materiales de docencia y formación. Que los docentes lleguen a saber el pasado y así comprendan el presente o sea hablar de historia y de pasado implica operar con el tiempo: “[…] el conocimiento del tiempo histórico suponen un saber eminentemente práctico para desenvolverse en la vida cotidiana. Los humanos operan a partir de coordenadas espaciales y temporales,[…]; y en este sentido el control de la variable temporal, su correcta percepción, conocimiento y uso, se convierte en un factor indispensable para la actividad humana”. (María Feriu Torruella, F Xavier Hernández Cardona, 2011: 11).
Que los mismos sean capaces de hacer un comentario de un texto histórico, un mapa o una grafía. Que sepan aplicar sus capacidades, sus conocimientos a la hora de presentar una información o una exposición que sea individual o en grupo: “La historia ofrece a cada individuo la posibilidad de trascender de su vida personal a su vida de grupo. Al hacerlo le otorga un sentido y a la vez, le ofrece una forma de perdurar en la comunidad que lo trasciende, la historia es una lucha contra el miedo, forma extrema de la muerte” (Carlos. Pereyra, 2005: 50). Que los docentes tengan la capacidad de juzgar, analizar e interpretar datos relativos a la época de los Reyes Católicos. Que sepan de buena tinta reflexionar sobre temas de índole científico, religioso y social; de elaborar comentarios personales, basados en una crítica razonable de textos, cartas, sentencias, testamentos, decretos o sea el objetivo y la intención de la enseñanza de la Historia es desplegar la capacidad de “ponerse en el lugar del otro”, lo cual significa comprenderlo sin juzgarlo.
2. Recursos y materiales
La formación, la capacidad de decisión personal creadora, la imaginación del profesor, el amor de la profesión desempeñan un papel fundamental a la hora de preparar una clase de historia con tareas y actividades amoldadas. El profesor tiene que usar una multitud de materiales y fuentes didácticas para exponer y explicar su curso con entusiasmo, o sea innovar en Historia usando algunas herramientas desarrolladas en el aula. ¿Cuáles son esas herramientas o estos recursos didácticos que podrían mejorar la comunicación y la interacción entre el profesor y su alumno y conseguir así un aprendizaje sólido y mejores resultados comunes? estos recursos son numerosos, y los míos son propuestas elaboradas concretamente para enseñar la historia de los Reyes Católicos Fernando E Isabel.
2.1. Contar la historia
La historia ha sido siempre vista como materia fastidiosa para la mayoría de los estudiantes; cuando quieren pasar un examen, memorizan los conceptos básicos y las fechas importantes. Por eso, la primera estrategia usada sería narrar la historia como si fuera un cuento y no un hecho histórico de tanta complejidad: “La narración es una herramienta muy potente para la comprensión de las nociones históricas y sociales y por eso vale la pena utilizarla, no basta con comprender sino que la apuesta es promover el pasaje de la comprensión al aprendizaje” (Lucita Artagaveytia; Cristina Barbero, 2007: 13). Por ejemplo el caso del descubrimiento de América por Cristóbal Colón y con el apoyo de los Reyes Católicos precisamente Isabel, narrarles el cuento del “niño que descubrió América” (Lucita Artagaveytia; Cristina Barbero, 2007: 38) o bien transformar la familia y los hijos de los Reyes Católicos en un cuento fácil de comprender, empezando diciendo: En un tiempo pasado en la Edad Moderna en España, había dos Reyes llamados Isabel y Fernando que marcaron el principio de la historia moderna de España; contrajeron matrimonio en 1469 y tuvieron cinco hijos: Isabel, Juan, Juana María y Catalina…
2.2. Usar fuentes cartográficas e icnográficas
Antes de pasar a los elementos básicos de estas fuentes, es necesario aclarar estos dos términos: cartográfico e icnográfico. El primero se refiere a los mapas históricos, sincrónicos y diacrónicos. Los primeros explican la situación en un momento determinado, y los segundos explican la evolución de una situación histórica y los cambios que se han producido. Las fuentes iconográficas incluyen cualquier tipo de imágenes: cuadros, fotografías, grabados, caricaturas, etc. (María Feliu Torreula; Xavier Hernández Cardona, 2011: 171).
2.2.1. Imágenes
Con razón el refrán popular dice: “una imagen vale más que mil palabras”; en efecto, este material didáctico despierta la actividad del alumno e introduce una pequeña explicación sobre un acontecimiento histórico. La imagen es una puerta de entrada al discernimiento, es un objeto de comunicación si sabemos interpretarla. Así lo afirma Bruke Peter (2005: 43): “Las imágenes nos dicen algo, las imágenes tienen por objeto comunicar. Pero si no sabemos leerlas no dicen nada. Son irremediablemente mudas”. Al proporcionar una imagen, no se trata sólo de ver para ver, sino de usarlas como herramienta de trabajo para facilitar la comprensión de un hecho histórico. Se trata de brindar andamiajes al estudiante para suscitar un vistazo contextualizado y revelador. Así pues, la estrategia eficaz para la interpretación correcta de las fuentes icnográficas es una serie de preguntas que ofrezcan una comprensión de contenidos y de nuevos conceptos. Además, la imagen provoca una reacción espontánea y una comunicación auténtica a partir del contexto histórico representado. Por escrito, podemos pedir a los estudiantes que imaginen un diálogo entre los personajes, que propongan otro título equivalente, que hagan una descripción del estado emocional de los Reyes Católicos y del rey nazarí Boabdil, que describan la vestimenta de los personajes, que imaginen qué nos dicen los personajes a través de su mirada, etc. Ilustrar la clase con la imagen siguiente (la rendición de Granada), interpretar y comentarla, puede resultar muy creativo y provechoso para el estudiante, y a la vez permite al docente que se ahorre un ‘discurso’ largo y demasiado ‘teórico’ para suscitar el interés.
Imagen n°1: Boabdil entrega las llaves de Granada a los Reyes Católicos. Foto sacada de Aguado Bleye, Pedro. (1969). Manual de Historia de España. Madrid: ed. Espasa Calpe S.A. pág. 13
2.2.2. Mapas
El mapa cartográfico es, sin lugar a duda, un auténtico documento sobre la historia de la cultura humana, además de ser el resultado de la teledetección y de los procedimientos de investigación geográfica en nuestros días. La carta es una manifestación y un testimonio histórico y un mecanismo didáctico que brinda un dilema para la enseñanza de la historia. Así pues, el mapa supone como un pliego geográfico y una fuente e herramienta imprescindible para entender y explicar la Historia. Crone (citado por Enrique Delgado López, 2002: 333) lo define como “una presentación de la forma de una parte de tierra y con ello se aprecia una imagen del paisaje, de lo que se observa no solo con la vista, sino también cono todo un bagaje que pesa sobre cada uno de nosotros”. Un documento cartográfico es un fruto y una revelación de una época y de un área y por ende es un testigo de lo mismo: “Contemplar un mapa es asomarse a una de las ventanas abiertas hacia el paisaje asombroso del acontecer humano” (Enrique Delgado López, 2002: 340); de ser el resultado de la teledetección y de los procedimientos de investigación geográfica en nuestros días.
La carta es una manifestación y un testimonio histórico y un mecanismo didáctico que brinda un dilema para la enseñanza de la historia. Así pues, el mapa supone como un pliego geográfico y una fuente e herramienta imprescindible para entender y explicar la Historia. Crone (citado por Enrique Delgado López, 2002: 333) lo define como “una presentación de la forma de una parte de tierra y con ello se aprecia una imagen del paisaje, de lo que se observa no solo con la vista, sino también cono todo un bagaje que pesa sobre cada uno de nosotros”. Un documento cartográfico es un fruto y una revelación de una época y de un área y por ende es un testigo de lo mismo: “Contemplar un mapa es asomarse a una de las ventanas abiertas hacia el paisaje asombroso del acontecer humano” (Enrique Delgado López, 2002: 340).
“Con la ayuda del Power Point el profesorado podía gestionar la interacción según su criterio” Cristofol A. Trepat i Carbonell, Maria Feliu Torruella, 2007: 9). Así que podemos decir que este programa informático de presentación transforma la información en conocimientos auténticamente históricos y nos permite alcanzar nuestro objetivo de enseñanza más eficaz.
2.2.6. El video
El video ha vuelto a ser una herramienta de uso frecuente para que el individuo aprehenda desde más cerca temas de vida, cultura, valor social y moral. El video tiene como objetivo cardinal una contextualización de cualquier hecho histórico insinuando el espacio temporal y geográfico. Además, muestra al alumno las formas de realizar un discurso en la Corte, y cómo se realiza el trato (Señor, su majestad, su alteza, etc.) al nivel social y lingüístico.
Como lo dice Javier Hernández Cardona “La quimera del viaje en el tiempo va a ser una realidad espectacular”. Poner un video hace que podemos prescindir del uso exclusivo de los libros. El estudiante puede observar con sus propios ojos las actitudes, los comportamientos, las reacciones, el vestido, el habla de la familia real española que inauguró un Estado Moderno. Pero antes, es recomendable introducir el tema en la primera clase o antes de poner el video, dar una buena introducción para ambientar, crear un clima agradable en el aula. El alumno elabora un resumen de lo que ha visto, saca los hechos históricos fundamentales o fechas o nombres de los protagonistas. Por ejemplo, Cuando Boabdil entrega las llaves de Granada a los Reyes, y dice, besándole el brazo a Fernando “Toma, Señor, las llaves de tu ciudad, que yo y los que estamos dentro somos tuyos” (L. Mendoza, I. Rivero, C. Villena, 2007: 130), se puede pedir también a los alumnos que se pongan en lugar de cualquier protagonista (Ej.: si tú estuvieras en su lugar, ¿cómo reaccionarías?).
Asimismo, el profesor da aquí como actividad frases incompletas dichas por los Reyes Católicos, por ejemplo: “paz con los cristianos y…..”1, o bien pregunta cómo era la firma del rey2. También, el estudiante puede buscar y localizar los lugares más importantes en esta escena (como Madrigal, Medina del Campo, Aragón, Castilla, etc).
3. Otras propuestas
La complejidad lingüística entorpece frecuentemente la enseñanza de la historia en el aula de ELE, por lo tanto es muy necesario usar un documento que pueda comprender el estudiante, y lógicamente esto necesita mucha preparación para el profesor. Es que hay que obtener que el grupo de estudiantes sean activos, que tomen notas, y realicen actividades que abran debates. Es muy recomendable, elaborar un resumen que abarque una breve versión del contenido. Asimismo, me parece muy oportuno pedir a los alumnos que construyan mapas mentales porque les ayuda a sintetizar toda la información en pocas frases y desarrollar así las ideas importantes con su propio estilo. Es muy importante recordar siempre que aprender historia es descubrirnos también a nosotros mismos: «Aprender historia es aprendernos a nosotros mismos, es descubrirnos históricos, es descubrirnos conscientes y por ello, de alguna manera libres, sociales, responsables y comprometidos» (Martín Arredondo Galván et. al, 1989: 14.).
Conclusión
El método científico de la enseñanza de la historia en el aula de ELE es todavía limitado y exige un gran esfuerzo y una elaboración metódica de actividades y fuentes. Explicar cualquier hecho histórico o hablar de un personaje tan conocido en la Edad Moderna como Fernando e Isabel o de las razones de una idea (la limpieza de sangre) requiere la compilación de documentos: archivos, reprografía, dibujos, imágenes, etc. Con el despegue tecnológico y la adquisición de la nueva maquinaria nómada; la historia volverá un poco simple y fácil de descubrir en un tiempo rápido con respuestas insospechadas.
El uso de estos recursos y herramientas didácticas despierta el talento de los estudiantes, estimula sus ganas y completa su curiosidad de descubrir más informaciones y ponerlas en claro.
Bibliografía
Artagaveytia,´Cristina Barbero Lucita. (2007), Contar historia para ensenar Historia. Una propuesta didáctica basada en los Te cuento acerca de…, Uruguay: Santillana S.A.
Burke Peter. (2005), lo visto y no visto, el uso de la imagen como documento histórico, Bercelona, España: editorial crítica.
Cristòfol A. Trepat i Carbonell, Maria Feliu Torruella (2007), “La enseñanza y el aprendizaje de la historia mediante estrategias didácticas presenciales con el uso de nuevas tecnologías”, Didáctica de las ciencias experimentales y sociales, (21), 3-13.
Delgado López Enrique. (2002), “El mapa: importante medio de apoyo para la enseñanza de la historia”, Revista mexicana de investigación educativa, vol. 7, núm. (15). 331-356.
Feliu Torreula María, F Xavier Hernández Cardona. (2011), 12 ideas clave enseñar y aprender historia, Barcelona: Grao de Irif, S.l.
Galván Martín Arredondo, et.al. (1989), Manual de Didáctica de las Ciencias Histórico- Sociales, México: Centro de Didáctico- UNAM.
Joaquín Blanco José. (1986), El placer de la historia, en Pereyra, 8ª edición, México: Siglo XXI Editores.
L. Mendoza, I. Rivero, C. Villena. (2007), Historia de España en sus documentos, Madrid: Globo.
Pereyra Carlos, et al. (2005), Historia ¿Para qué?, México: vigesimoprimera edición.
Trejo Gerardo Bustos. (1990), “Los mapas en la enseñanza de la historia”, en la enseñanza del Clio. Practicas y propuestas para una didáctica de la historia, México: Instituto de investigaciones doctor José María Luis Mora/ CISE-UNAM.
Yolanda Mercader. (1980), “La colección de mapas de la Biblioteca Nacional. De Antropología e Historia”, en boletín del instituto Nacional de Antropología, época III, núm. (29), enero- marzo, México.
1 El estudiante tenía que completar este lema del Rey Fernando: “Paz con los cristianos y guerra con los infieles.”
2 Isabel la católica: “Yo la reyna” y Fernando el Católico “Yo el rey”. Aquí también el estudiante tenía que saber porque usaron los Reyes Católicos estas dos firmas diferentes.